La endodoncia incluye los tratamientos odontológicos que llevamos a cabo dentro del diente, dentro de la raíz para ser más exactos, que bien por traumatismos o caries profundas se ha afectado la pulpa en distinta medida y obliga a su extirpación y posterior relleno del conducto radicular de materiales apropiados biocompatibles para poder mantener el diente en toda su funcionalidad.
En términos populares se habla de “matar el diente” o desvitalizar.
Las técnicas actuales mecanizadas que usamos acortan enormemente el tiempo de trabajo así como los síntomas postoperatorios.
Diagnóstico previo a la endodoncia mediante radiografía
La endodoncia requiere un diagnóstico seguro cuando aparece el dolor, ya que este se irradia a las piezas dentales contiguas haciendo difícil un diagnóstico acertado si no recurrimos a la radiografía.
Antes de practicar una endodoncia es necesario realizar al menos 3 radiografías: una para identificar la anatomía, forma, tamaño y dificultades de los conductos del diente; otra durante el tratamiento para medir la longitud de la pieza dental y una tercera para verificar y controlar el éxito del tratamiento.
Actualmente, en nuestra clínica usamos técnicas mecanizadas, con motor y limas rotatorias, que reducen el tiempo de trabajo y significativamente las molestias del paciente, haciendo más seguro el éxito del tratamiento.